Un partido digno
de una gran final, fue el que pudieron apreciar los asistentes al estadio
Atanasio Girardot, con un Nacional que salió desde el primer minuto a pasarle
por encima a Junior que se mostró concentrado en todo el juego.
El árbitro tuvo un buen papel en el encuentro de la final, supo sancionar las jugadas definitivas sin perjudicar a ninguna de las escuadras, cuando debió sancionar a los jugadores de Junior por perder mucho tiempo lo hizo sin vacilar.
Volviendo al partido, Junior supo capitalizar su opción más clara de gol y aprovechar el error cometido por la zaga de Nacional que durmió y vio como Toloza se ponía una vez más el traje de goleador para darle un gol muy importante a los tiburones que desde ese momento comenzaron a buscar conservar el marcador con un sistema defensivo que le funcionó muy bien.
Nacional no renunció a buscar el gol y el segundo tiempo fue un monologo del cuadro paisa que tuvo su recompensa al minuto 93 cuando Valoy aprovechó un tiro de esquina para poner a vibrar al público paisa y pasar a definir el título en la suerte de los penales.
En la definición desde el punto penal, Armani se convirtió en el héroe verdolaga al atajar dos penales y darle el título 14 al equipo de la capital antioqueña que por tercera vez consecutiva es campeón del fútbol colombiano.
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